Uno de los momentos mas críticos en una restauración es cuando llegamos al tema de pintura y fileteados. Pocos oficios son tan complicados y exigentes como el de “pintor de motos”. Hay que dominar muchas técnicas y nada tiene que ver pintar un coche a una moto. La moto necesita de mucho mas esmero y cariño a la hora de trabajar en ella, los fallos son mucho mas visibles por pequeños que sean que en un coche, básicamente porque al ser una superficie mas reducida con un simple golpe de vista la mirada se te va hacia el fallo. Las formas redondeadas de las piezas tampoco facilitan la labor, por eso resulta tan complicado conseguir una moto bien pintada. Por ese motivo si lo deseas te gestionamos tanto el pintado como el fileteado de tu vehiculo y seguro que encontramos una calidad de trabajo que se adapte a tus necesidades y exigencias.