Uno de los aspectos más llamativos en las restauraciones son los pulidos de los aluminios. Es un trabajo engorroso y laborioso pero que una vez finalizado realza muchísimo la restauración. Tampoco hay que pecar en pulir en exceso los diferentes componentes ya que dependiendo de la edad del vehiculo un exceso en los pulidos y en los cromados puede desmerecer la restauración, a cada vehiculo hay que darle la restauración acorde a los cánones de su época. Si lo deseas también podemos confeccionarte un juego de tornillos en acero inoxidable con la cabeza rebajada y pulida, de este modo puede simular la tortillería cromada original pero sin preocuparte por si salta el cromado al apretar el tornillo o si se oxida por la humedad y el salitre.